“A través de la actividad física buscamos fines diferentes a los puramente deportivos. Buscamos su felicidad”. Ya os avisamos de que este año os traeríamos unos testimonios muy especiales de los que formamos Asociación Desarrollo. Cumplimos 20 años y estamos muy contentos por todo lo conseguido a lo largo de estas dos décadas de trabajo. Y queremos seguir mostrándoos las historias humanas que hay detrás de cada servicio que ofrecemos a nuestros chicos y sus familias. Queremos seguir presentándoos nuestra casa, que os asoméis a nuestras ventanas y que os sintáis libres de pasar a ella y conocernos.
Hoy os queremos contar cómo empezó a forjarse nuestro Club Deportivo Asociación Desarrollo Autismo Albacete, pilar fundamental para nuestro trabajo con las personas que presentan TEA. En la actualidad cuenta con un total de 85 usuarios. Desde aquí promovemos la práctica de actividad física, la participación en eventos deportivos y la integración social de nuestros chicos a través del uso y asistencia normalizada de los recursos de los que disponemos en nuestra comunidad. Pero le damos voz a las personas que trabajan por ello cada día y que han conseguido subir tantos peldaños desde años antes de que el club cobrara vida. Y ella es su presidenta, Ángela Polo.
“Mi marido y yo conocimos Asociación Desarrollo hace ya 18 años, cuando fuimos a las primeras jornadas que organizó. Allí tuvimos la oportunidad de conocer a un técnico deportivo que vino de otra asociación de gran prestigio de Madrid. Hablamos sobre el deporte y, en concreto, sobre natación. Pero entonces no se planteaba que los chicos con TEA pudieran nadar como el resto de chicos de su edad. Se pensaba como una actividad de terapia en el agua con el fin de obtener beneficios de psicomotricidad y de relajación.
Pero nosotros íbamos con nuestros hijos a la piscina. Nosotros queríamos que Jorge pudiera aprender a nadar como lo hacía su hermano Alberto.
Asociación Desarrollo se había formado recientemente. Y entonces entré en su Junta Directiva. Propuse, pues, que empezáramos con cursillos de natación en los que se utilizara el mismo método para trabajar con los chicos que se utilizaba en otro tipo de actividades y terapias. Y así, hace 16 años, comenzamos a dar el primer cursillo, al que asistieron tres chicos y una chica.
Un año después, más usuarios quisieron participar y contamos con más monitores entre nuestras filas. Y, desde entonces, no hemos parado de crecer.
Ahora hace 8 años que mi marido José y yo, como usuarios de piscina que somos, conocimos las competiciones de natación que organizaron desde FECAM (Federación de Deportes para Personas con Discapacidad Intelectual de Castilla-La Mancha) en la piscina Juan de Toledo. Entonces propuse a nuestra Asociación crear el Club Deportivo Desarrollo, a través del cual nos encargaríamos de todas las actividades multideportivas y de natación”.
Así nació, y así también nos hablan de los comienzos los entrenadores Carlos Javier Muñoz y Cristian Zornoza.
“Los inicios fueron con mucha ilusión y emoción. Tras años practicando diversos deportes, nos propusimos asistir a nuestra primera competición de natación organizada por FECAM. Fue el verano del 2015, en Alcázar de San. Ese día competimos en categorías G2 y G3. Pensábamos que los resultados serían peores de los que obtuvimos, pero nuestros chicos bajaron sus marcas, consiguieron medallas y su comportamiento nos sorprendió a todos los que allí estuvimos. Íbamos con la idea de pasar un día de piscina, pero ellos nos demostraron que tenían mucho que ofrecer.
Acabábamos de nacer como club y apareció la ‘marea verde’, que no dejaba de alentar a nuestros deportistas en cada una de sus pruebas. Después, comenzamos a competir también en pruebas motrices, atletismo e, incluso, tenis de mesa.
Cada competición era algo nuevo para nosotros, y los chicos maduraban y aprendían a pasos agigantados. Comenzaron practicando la natación y sesiones multideportivas como uso recreativo, y pasaron a participar en un campeonato nacional de natación consiguiendo medallas. Algo impensable cuando empezamos nuestra andadura.
En la actualidad, todos nuestros deportistas han subido de categoría, estando casi todos ellos en la categoría sin adaptación, con muy buenos resultados, trayéndose medallas a casa, obteniendo récords regionales y habiendo sido dos de nuestros nadadores seleccionados por la selección de Castilla-La Mancha.
Detrás de todo lo trabajado a nivel deportivo, también hay un trabajo personal muy amplio. Comienzan siendo usuarios del programa deportivo, pero a medida que el tiempo va pasando, ellos van creciendo y les van surgiendo nuevas necesidades personales que, como monitores, hemos de contemplar y dar respuesta. Acaban siendo el reflejo de todo aquello que les enseñamos a diario. No sólo a nivel deportivo, sino también los valores que inculcamos en ellos. Compartimos momentos juntos en los que hemos de ejercer, no sólo como entrenadores, sino también como amigos, psicólogos, terapeutas, consejeros y figuras de autoridad.
Por otro lado, la intención como profesionales es la de enseñar a nuestros usuarios aspectos deportivos. Pero acabamos aprendiendo mucho más de ellos, nos ayudan a superarnos, a ser mejores personas. Después de años trabajando con ellos cada día, nos sorprenden con sus formas de actuar, sus miradas, sonrisas, compañerismo, la forma de cuidarse y de integrar a los nuevos compañeros. Es un privilegio poder compartir momentos con ellos y poder formar parte de su crecimiento personal y deportivo.
Para terminar, queremos recalcar que los logros más importantes son aquellos que consiguen a nivel personal. La evolución que han tenido desde que empezaron hasta ahora ha sido abismal. A nivel de relaciones sociales; de autonomía, pues ahora van prácticamente solos en las competiciones, en hoteles, comidas, etc; a nivel de normas, de educación, de motivación. Y en esa dirección seguimos. Tanto para los que compiten como los que no, en las sesiones de natación y en otros deportes. Se busca que lleven una vida activa, los valores que el deporte genera en ellos, la búsqueda de autonomía, el respeto de normas, el desarrollo cognitivo y un sin fin de valores positivos. En definitiva, calidad de vida”.
En este sentido, Ángela Polo también nos comparte…
“Hay chicos y chicas que no quieren competir y solo practican deporte y natación para su bienestar físico y emocional. Y hay otros que quieren ir a las competiciones. Todo el deporte que practicamos busca diferentes fines a los puramente físicos del deporte. Se busca que su mente sea más flexible, la integración social, el bienestar emocional, la mejora de la autoestima y la disminución de la ansiedad. Y todo esto se consigue al máximo en las competiciones, culminando en lo que es más importante como padres: buscar su FELICIDAD”.
Una marea verde que les sigue allá donde vayan. Un trabajo en equipo que les lleva a emocionarse y a abrazarse cuando lo consiguen, o a animarse cuando no pudo ser. Una experiencia sana. En definitiva, una vida normalizada en la que hacen lo que hacen los demás chicos de su edad. Una experiencia feliz.
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