‘Día Mundial de la Discapacidad’: en una sociedad inclusiva, todos salimos ganando. El pasado domingo 3 de diciembre asistíamos a la conmemoración del ‘Día Internacional de las Personas con Discapacidad’, una efeméride cuyo fin es el de resaltar la necesidad imperante de inclusión, clave para el bienestar y la equidad social.
Según datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad hay más de 1.300 millones de personas afectadas en todo el mundo. O, lo que es lo mismo, hasta 1 de cada 6 personas sufren de diferentes discapacidades (físicas, mentales y sensoriales) que suponen un desafío para lograr dicha inclusión. Cada una de ellas, una persona única. Cada una de ellas, enfrentándose a un reto diario diferente.
Por ello, la razón de ser de esta fecha tan marcada por nosotros en el calendario es la de promover los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la sociedad. Y, por supuesto, tomar y generar conciencia acerca de ello.
Además, recientemente la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad expuso un cambio de paradigma, es decir, planteó que la discapacidad no es una característica inherente a la persona ni viene derivada de una condición de salud que esta padezca. Sería, pues, el resultado de la interacción entre dicha condición y las barreras presentes en el contexto social que rodea al individuo.
Aún adquiere más relevancia el hecho de tomar conciencia, ante esta afirmación, acerca de la importancia de que las personas con discapacidad puedan contar con los apoyos necesarios para una participación plena dentro de la comunidad.
Beneficios de la inclusión
Pero… ¿Qué es una sociedad inclusiva? Aquella en la que todos los individuos que la componen tienen las mismas oportunidades y derechos, y reciben los apoyos que sean necesarios para que todos tengan el mismo acceso a los medios. Y… ¿Sabías que, además, una sociedad que promueve la inclusión social obtiene enormes beneficios para todos los que en ella conviven?
- En educación, una enseñanza de valores: sabemos que una escuela formada por niños de diferentes razas, con diversas condiciones, discapacidades y talentos, la inclusión se vuelve primordial para que sus diferencias no sean un problema, sino que, al contrario, se vuelvan cooperativos, respetuosos, empáticos e igualitarios.
- En materia de empleo, crecimiento económico: con una inclusión real, estaremos reduciendo la desigualdad y la pobreza, al estar involucrando activamente a todas las personas que componen nuestra sociedad. Generaremos una mejor calidad de vida y mucha más estabilidad económica.
- Una sociedad más avanzada: todos unidos, sumamos. Actuamos juntos para mejorar nuestra realidad, eliminando barreras, aunando nuestros esfuerzos. ¿Todos contra el cambio climático? ¿Y ciudades más accesibles? ¿Invertimos en investigación y ciencia? ¡Todos ganamos!
Y los cambios son necesarios a todos los niveles: no sólo es suficiente llevar a cabo una política de inclusión, sino que necesitamos que dicho cambio venga ya desde nuestra propia actitud, nuestra cultura, nuestra forma de ver las cosas.
En Asociación Desarrollo siempre promovemos actividades para fomentar esta transformación y hacer de la inclusión social una auténtica realidad.
El pasado día 1 de diciembre, la antesala a la celebración del ‘Día Mundial de la Discapacidad’, nos trasladamos hasta el Pabellón Polideportivo La Vereda, y pudimos disfrutar de una marcha y de una deliciosa chocolatada. Además, tuvimos la ocasión de volver a leer el manifiesto al que ya pusimos voz y firma durante la conmemoración de este día en nuestra Feria de Albacete, el pasado mes de septiembre: ‘Por un cambio de mirada, avanzando hacia la inclusión social de las personas con discapacidad’.
Hoy queremos compartir contigo esta reflexión. Hoy. Porque no sólo el día 3, sino que todos los días hemos de conmemorar esta efeméride, concienciarnos y trabajar por construir una sociedad inclusiva real.
